Inaugurado en 1943, reinaugurado en 2004. Escape de bohemios e intelectuales, hogar de historias, amores, desamores, chicanas futbolísticas, negocios, sueños. Refugio de rosarinos, curiosidad de turistas, fetiche del “negro” Fontanarrosa y su “mesa de los galanes”. El Cairo es el corazón de Rosario.